martes, 26 de febrero de 2013

Él contra la sopa...




Cada cabeza es un mundo. Y cuando dos cabezas provenientes de dos mundos completamente diferentes se unen, es casi seguro que las ideas, tradiciones o costumbres no serán iguales. Pero eso es lo bonito o no? Esa diversidad, esa mezcla de ideas, esas diferencias que son las que hacen tan interesante todo!!
Ok, seamos realistas eso pasaría en un mundo color de rosa, pero no, no estamos en el mundo perfecto. La realidad es otra. Toda diferencia causa un conflicto de mayor o menor grado en las personas. ¿Qué es mejor? ¿Quién tiene la razón?
Cuando estas preparando tu boda, nunca piensas en todas las pequeñas diferencias que tu y tu futuro van a tener y que tendrán que sobrellevar. No!!! Todas estamos 100% concentradas en el vestido, en el grupo, en las invitaciones. Y me encanta que así sea, digo hay que disfrutar todos los momentos, ¿o no? ¿Para qué adelantarnos a algo que todavía no llega?
Cuando ya por fin pasó el día de tu boda, regresas de la luna de miel, y estas en casa haciendo tu nueva rutina empiezas a darte cuenta de todas estas pequeñas diferencias que existen entre ustedes. Por supuesto, la mayoría son cosas insignificantes... hasta cierto punto podrían parecer estúpidas!!!! Pero existen! Ahí están, y ahí estarán por los siglos de los siglos. Puedes intentar ignorarlas los primeros días pero llegará un punto en el que sin más ni más explotarás (o tal vez el) y dirás: "¿Por qué lo haces asiiiiiiiiiii?"
Tal vez lo que les voy a contar les va a parecer algo tonto y sin sentido pero cuando estábamos haciendo la prueba para la cena de la boda, me dí cuenta de una de estas pequeñas diferencias. Estábamos mi abuela, mi mamá, mi suegro y mi suegra en la prueba( él no estaba presente, pues ya estaba viviendo fuera del país) y empezábamos la degustación. Obvio la primera parte fueron las entradas. Y nos propusieron, entre otras cosas una crema de chile morrón (creo, la verdad ya no me acuerdo!) A mi me pareció la opción perfecta por que nos casábamos en Invierno, haría frio, y además me encantan las cremas y sopas de verduras! Pero cuál va siendo mi sorpresa cuando mi suegra dice: "A él no le gustan las sopas ni las cremas." ¿Quéee? ¿A quién no le gusta disfrutar una deliciosa y caliente sopa o crema en un día frio, lluvioso, o cuando estás melancólico fuera de casa? Se me hizo la cosa mas extraña del Universo. Para no hacer la historia mas larga, por mayoría decidimos al final escoger la crema como la entrada para el gran día.
Obviamente nunca lo comenté con él. Solo desde ese día me propuse como un reto personal hacer que le gustaran las cremas de verduras. Obvio, ¿Por qué iba a tener yo que renunciar a algo que me encantaba y que además era delicioso?
No fue nada fácil. Aún recuerdo su cara cuando vio por primera vez que había hecho una Crema de Brócoli jajajaja. O la vez de la sopa de champiñones que, para ser honestos, tiene un color de pocos amigos.
Pero debo decir que 1 año después puedo cantar victoria y decir que LO LOGREE!!!!
Así que después de toda la odisea de la sopa les quiero compartir una receta super fácil y rica. Es una mezcla de muchas recetas que encontré en Internet y de la que hace mi mamá. Al final  es una rapidísima que aún si trabajas, estudias, o tienes niños la puedes hacer sin excusa!!

Sopa de Brócoli
Ingredientes
- 1/4 taza de mantequilla
-1/2 cebolla picada
- 1 diente de ajo
- 1/4 de taza de harina
- 1 taza de leche
- Consomé de verduras
- 1 manojo de Brócoli cocido
- 1 zanahoria picada
- 1 cucharada de queso ricotta o crema( si no tienes el queso)

Procedimiento
- Cocer el brócoli y la zanahoria en agua.
- En un recipiente poner la mantequilla a derretir. Una vez derretida, agregas la cebolla y el ajo y dejar acitronar (hasta que este transparente).
- Retirar del fuego y agregar el harina, revolviendo hasta que esté bien mezclado. Agregar poco a poco la leche y el consomé de verduras.
- Dejar hervir.
- Agregar la zanahoria cocida y 3/4 partes del brócoli cocido. Moler con un procesador de alimentos o licuadora.
- Regresar la mezcla licuada al sartén y agregar el brócoli restante. (debe estar entero) Dejar a fuego lento por otros 5 min.
- Agregar las especias y el queso Ricotta.
- Servir calientito con unos croutones o pan  de ajo!


¿Qué detalles o diferencias como estas has tenido tú?
Al final lo importante es intentar adaptarte a la otra persona. Habrá cosas que simplemente no podrás cambiar y tendrás que aprender a vivir con ellas. Pero creo que siempre tienes que por lo menos intentarlo. Yo ya hice el mío y empecé a comer Huevo. ¡Después de una huelga de mas de 15 años sin comerlo!


sábado, 23 de febrero de 2013

La tercera; ¿Es la vencida?

Es mi tercer intento de blog. Tengo muchísimas ganas de hacerlo! No se como empezar y ninguno me termina de convencer. Pero hoy, un día muuuy nevado de Febrero, desde la fría Alemania, mientras el hubbie juega fútbol y yo preparo la comida me animé a intentarlo de nuevo.
El título me gusta, el propósito ya lo tengo claro, espero ahora si hacer más de dos entradas! Y atreverme a compartirlo.
¿Por qué quiero hacerlo? Mi vida cambió demasiado desde finales del 2011. Ya tendré oportunidad de contarles toda la historia. No me siento una persona especial, más bien afortunada y con muchas pruebas por vencer. El destino me está retando desde hace más de un año y aquí estoy dispuesta a darle batalla y a mostrarle que no me podrá vencer tan rápido.
¿Cuál es mi propósito con este blog?
En pocas palabras tengo que decir que me agarró en curva el hecho de ser una ama de casa recién casada. Tengo 26 años (27 en abril) y a pesar de que yo pensaba casarme a los 28 tengo que confesarles que ya tengo 1 año y 2 meses de casada! Aparte de eso viviendo en un país que no es el mío. Lejos de mi gente y mi familia y batallando con uno de los idiomas; a mi parecer, suuuuper difíciles (el Alemán).
A pesar de todo esto desde que llegué encontré un "refugio" en la cocina. Hace poquito leí en el Facebook de una amiga una cita que me encantó:
"Cásate con alguien que sepa cocinar. El amor se va con el tiempo, el hambre no."
Cruel; pero cierto. ¿O no?
Y ahora por fin puedo expresarles el objetivo de mi blog. Todas las recién casadas (por lo menos en mi entorno) antes de casarnos vivimos todavía con mamá. Ella cocina, ella limpia, ella nos consiente, ella se encarga de la casa. Cuando por fin nuestro "príncipe azul" decide pedirnos que nos casemos; en lo último que pensamos, antes de aceptar, es en que tendremos que cocinar, lavar, planchar, llevar la casa y consentir al marido.
Y ¡PUM! la realidad llega luego de la luna de miel (para mi un mes después) cuando nos encontramos solas, en una casa extraña (que se dice ser la nuestra), sin mamá ni papá. Sin los hermanos poniendo gorro y sin nuestra señora de la casa que se encargue de recoger. Aunque bueno, algunas tienen suerte de tener una señora que les ayude cada semana. ¿Pero yo? Yo vivo en un país en el que tener una sirvienta es un lujo. Así que; ¡muchas opciones, no hay!
Afortunada, o desafortunadamente; tengo que lidiar con mi maestría, con mi trabajo, con aprender el alemán y aparte de todo con mi casa. ¡Fácil no es! Pero algo que me beneficia es que soy una amante de la buena cocina. Me encanta ( y se nota) comer. Así que el cocinar rico se ha vuelto no solo una opción si no una necesidad. Estando tan lejos de casa y siendo tan antojada he tenido que lidiar con mis antojos e ingeniármelas a prepararlos yo sola. Buscar recetas en Internet o Pinterest, o incluso en grupos de Facebook; se ha vuelto mi adicción. Además de mis antojos; la satisfacción de ver la cara o la reacción del hubbie cada que cocino algo rico me ha motivado a seguir buscando opciones, a dedicar tiempo a esta parte del "matrimonio" y a hacer este blog.
Pienso compartir con ustedes esas recetas que no quitan mucho tiempo, que son fáciles de hacer y que al hubbie seguro le encantarán. Estoy segura que hay más de una que se identificará con este blog. Asi que... ¡Aquí vamos!