sábado, 30 de marzo de 2013

Si no podemos, no existe. Y si no existe, ¿Lo inventamos?

Al estar fuera de tu país una de las cosas que más se extraña es sin lugar a dudas la comida. Gracias a la globalización y al creciente comercio entre países; cada vez son menos los antojos que se quedan sin cumplir. Aun y cuando estamos viviendo en una ciudad pequeña de 50 mil habitantes aprox., puedo encontrar la mayoría de los ingredientes para de vez en cuando cocinar comida mexicana.

Es chistoso como vas descubriendo poco a poco en donde encontrar todo. En dos de los supermercados grandes de Alemania, puedo encontrar sin problemas chiles serranos, jalapeños, habaneros, aguacate, etc. En el Welt Bazar (bazar del mundo) puedo encontrar especias, chiles, salsas y aunque no lo crean muchos de los ingredientes que usan los asiáticos los podemos adaptar a nuestra comida. Más chistoso aún es que los mejores frijoles que he encontrado, están en un mercado ya sea turco o ruso. Si, así como lo leen. Claro está que hay muchísimas tiendas por internet que importan los ingredientes necesarios. De los precios, mejor ni hablemos. Obviamente son carísimos en comparación con lo que costarían en México. Por ejemplo; un aguacate te lo venden entre -.99 y 1.49 euros la pieza!!! Lo pueden creer? Pero bueno ya estando de este lado y con el antojo a todo lo que da no nos queda mucho que hacer.

Aún y cuando tenemos todas estas opciones había un antojo que la verdad ya me había dado por vencida y pensaba tendría que esperar hasta regresar a México para las vacaciones. En los foros de mexicanos en Alemania se discute regularmente este tema; ¿Quién tiene chiles poblanos? ¿En dónde los encuentro? ¡Tengo antojo de chiles rellenos! Y no, no se emocionen, no encontré chiles poblanos. Pero encontré un sustituto, ¡perfecto!

Para las chicas de Alemania; los chiles los encontré en Real, los de la foto fueron los que quedaron fuera ya que estaban muy pequeños. Utilicé los más grandes para hacer esta receta. Hay que tener mucho cuidado por que son mucho más frágiles que los chiles poblanos al momento que los coces. Y para las chicas que tienen a su alcance los Chiles Poblanos, la receta es idéntica. 

 Nunca en mi vida había preparado chiles rellenos, y aunque el propósito de mi blog es compartir recetas, rápidas, ricas y prácticas para las recién casadas, no me pude resistir. Es tanta mi felicidad de haberlo logrado. ¡Mis primeros chiles rellenos, sin chiles poblanos, en Alemania!

La receta es un poco laboriosa, pero para nada complicada. Y al haberlos probado; vale completamente la pena el tiempo invertido. Y más aún cuando mi única esperanza era volver a comerlos en Diciembre cuando regresamos para visitar a la familia (y para que Mami los haga, claro!). Por lo pronto puedo decirles que quedaron riquísimos y hasta al hubbie le encantaron! ¿Apoco no se les antojan?


Chiles Rellenos
Ingredientes
Para los chiles: 
- 6-8 chiles (pueden ser poblanos o como los de la foto)
- 1/2 taza de harina
- 2 huevos (yemas y claras separadas)
- sal y pimienta
- Aceite

Para el picadillo: 
- 400 gr. de carne molida
- 1 zanahoria grande
- cebolla al gusto
- ajo al gusto
- 1 tomate
- Consomé de res
- Sal y pimienta al gusto
- Salsa inglesa

Procedimiento
- Asar los chiles en la estufa. (si tienes estufa eléctrica como yo, ponerlos en el horno hasta que se asen).
- Una vez listos meterlos en una bolsa de plástico a que se "suden."
- Mientras, en una olla poner a calentar el aceite, agregar la cebolla hasta que esté transparente.
- Picar la zanahoria y agregarla. Tapar y dejar cocer por un tiempo.
- Agregar la carne molida, sazonar con sal, pimienta, salsa inglesa y ajo al gusto. Esperar hasta que la carne ya no esté cruda.
- Moler un tomate cocido con poquita agua y agregarlo a la carne. Agregar el consomé de res y checar que esté bien sazonado. De lo contrario agregar más sal o más pimienta al gusto.
- Cocer a fuego lento hasta que la zanahoria esté suavecita y la carne bien cocida.
- Sacar los chiles de la bolsa y con mucho cuidado (más todavía si no estás usando chiles poblanos) quitarles la piel. Hacer una abertura por en medio, en la medida de lo posible quitar las semillas y desvenarlos.
- Rellenarlos con el picadillo y cerrar los chiles con la ayuda de un palillo.
- En un tazón agregar las dos claras con sal y pimienta y batir hasta que estén bien esponjositas. Agregar después las yemas y batir.
- En un plato aparte colocar la harina.
- Poner a calentar un sartén con el aceite.
- Pasar con mucho cuidado cada uno de los chiles por la harina hasta que estén completamente cubiertos.
-Pasarlos luego por la mezcla de huevo y colocarlos en el sartén hasta que estén bien doraditos de los dos lados.
- Servir con arroz rojo.

¡Buen Provecho!